miércoles, abril 14, 2010

Energía Alternativa



Siendo ingeniero mecánico el tema de la energía siempre ha sido algo atractivo para mi. Durante años estuve estudiando el tema de la energía solar para usos domésticos y hasta uno que otro experimento hice en casa, pero solo para aplicaciones sencillas como calentar agua o desinfectarla para potabilizarla. En estos meses recientes de crisis energética en nuestro país es obvio que el tema haya resurgido. Mi pregunta inicial fue la de si por fin las energías alternativas iban a tener cabida en esta Venezuela derrochadora de petróleo donde el combustible fósil es prácticamente gratis.

El gobierno venezolano ante la crisis no le ha quedado más remedio que reaccionar. Algo tardíamente ya que corregir años de negligencia, ahora al descubierto gracias a El Niño, no es cosa fácil. Y entre las medidas tomadas está la del aumento del precio de la electricidad que se consume en este país, medida que han debido tomar hace años a ver si se crea algo de conciencia.

La crisis nos ha enseñado algo importante. Dependemos en demasía del sistema hidroeléctrico del río Caroní y además descuidamos todo el sector termoeléctrico. Además nos ha recordado lo costoso que es generar electricidad. El gobierno ha estado haciendo inversiones de emergencia y ha estado comprando plantas generadoras que usan gas natural a precios que rondan los 1500 a 2500 dólares americanos por kw. Algo caro tal vez, pero emergencia es emergencia. Por otra parte es sabido que también el gobierno ha contratado a una firma española un parque de generación eólica para la península de Paraguaná que tiene una capacidad de unos 100 MW. Interesante, aunque conozco de ese proyecto desde hace por lo menos ocho años y ahora es que vienen a toda velocidad a contratar para construirlo. Tarde, como todo.

¿Pero que podemos hacer los pequeños para lidiar con esta crisis energética? Lo primero es ahorrar. Hay que ahorrar energía. No solo por lo de la crisis sino también porque ahorrar energía implica menos impacto al medio ambiente siendo que gran parte de esa energía proviene de combustibles fósiles que ensucian nuestro entorno. Así hay que sustituir bombillos incandescentes por estos llamados "ahorradores" que consumen mucho menos, hay que utilizar lo menos posible los electromésticos de la casa, apagar luces, esas cosas.

Lo otro que podemos hacer es pensar en energía alternativa. Por este nombre es que conocemos a la generación de electricidad, o calor, mediante energía renovable como la del Sol. En concreto nos referimos, principalmente, a energía solar y a la energía eólica. También a la hidráulica por supuesto pero como casi nadie tiene un río Caroní al lado pues prefiero dejarla fuera de mi definición personal. Lo ideal pues es que podamos tener nuestra propia generación en la casa para minimizar lo que compramos a Corpoelec. Pero esto no es nada fácil. Pudiéramos por ejemplo tener un montón de paneles solares y tal vez complementado con una turbina de viento. Y eso es caro. Si adquirimos una solución comercial es super caro. Si construímos todo por nuestros propios medios es un poco más barato pero siempre un poco más caro que conectarnos al poste más cercano y seguir sufriendo del servicio de Corpoelec. Pero esto último es factible, un poco caro pero no tanto.

Así que he estado en estos últimos meses investigando sobre el tema y creo que ya puedo construir algún prototipo a ver si es verdad que se puede disfrutar de la energía verde en este país petrolero y derrochador. Solo me falta un detalle... la plata como siempre. A lo mejor por ahí aparece algún voluntario con ganas de experimentar conmigo y compartir gastos.

La hermosa foto es de MH Baker.