El 26 de Septiembre próximo es día de elecciones parlamentarias en nuestro país. Nuevamente iremos a votar todos los venezolanos. Será un día de medición de fuerzas. Como siempre ya los analistas políticos de todos los bandos en pugna, que son varios, están hablando sobre los posibles escenarios. Y yo pudiera aquí hablar de todos estas Venezuelas posibles después del 26S, pero no lo voy a hacer. Solamente me preocupa un tema. Bueno, realmente son dos los temas.
El primero es sobre la capacidad que tenemos nosotros los venezolanos de soñar un país que funcione para todos y no para un solo sector de la sociedad, sin importar si ese sector es mayoritario o no, eso no es lo importante ahora. Yo me pregunto si vamos a ser capaces de negociar, de hacer compromisos, de conversar, en esa futura Asamblea Nacional donde no se vislumbra una mayoría clara para ninguno de los partidos. Ni siquiera para el poderoso y oficialista PSUV.
Ya sabemos que el reglamento de debates de la AN fue modificado para evitar el filibusterismo de la bancada de oposición hace unos años. Con esta modificación ya no es necesaria la mayoría calificada cuando se discuten temas de trascendencia nacional como lo requiere la ley (ejemplo leyes orgánicas o elección de miembros clave de los poderes públicos). Pero esto más que aligerar el trabajo parlamentario y hacerlo efectivo lo que hace es que una mayoría no calificada le pase por encima a las minorías y plasme en leyes su visión particular del país. Nada de negociar, ni de tender puentes, nada de eso.
Y eso es grave. Si no hay diálogo, si no existen esos puentes, esa visión conjunta del país que queremos, lo que tenemos entonces es una comiquita de país, o un país con varios subpaíses, algo así.
Necesitamos promover el díalogo constructivo y acabar con esa visión militarista de la facción en el poder que cree que acabando con el enemigo es que se puede conseguir la victoria, la patria socialista.
La segunda cosa que me preocupa es sobre la visión que tienen los que están en el poder sobre el verdadero papel de la AN en la vida del país. Ya vi que la propuesta parlamentaria del PSUV es novedosa y radical, aun cuando por supuesto sus panfletos son de lo más convencionales. Ellos están proponiendo acabar con las gobernaciones y los concejos municipales. Yo la verdad no estoy muy en contra de esto. Me gusta algo la idea, aunque confieso que ignoro muchos de las posibles consecuencias que esto pueda tener. Pero mi impresión preliminar es que las gobernaciones y las alcaldías lo que son es focos ineficientes de corrupción y clientelismo, salvo quizás una que otra excepción.
Pero esto lo que creo que promueve son los Consejos Comunales. La Venezuela comunal, dividida de una manera no muy definida (hay que legislar mejor sobre esto), y además dependiente directamente del Ministerio de la Secretaría de la Presidencia (esto último suena a que si no apoyas al "proceso" estás fuera). La parte positiva del país comunal es que muchos consejos comunales han probado ser mucho más eficientes que las alcaldías. Resuelven los problemas que son, en el tiempo que es, y al costo correcto. Soluciones pragmáticas y rápidas. Y en dichos consejos participa todo el mundo, vaina buena como decimos por aquí. La parte negativa creo que es el escaso control, eso puede significar desorden administrativo, malversación y despilfarro de recursos que sabemos son escasos.
En este país comunal la AN es importante, pero no tanto. El país atomizado se ocupará directamente de sus asuntos sin tanta burocracia. Poder comunal, poder popular.
¿Cuál es la visión de las facciones opositores a este respecto? Yo lo ignoro. Lo que si se es que si el PSUV le dice a la gente que está favoreciendo el país comunal y no mira en su casa y ve que el tanque de agua lo colocó el consejo comunal... pues no queda más remedio que apoyar esta propuesta.
La de la oposición parece ser una campaña dirigida a lo grandes problemas nacionales, no a los problemas en chiquito. Mencionan la inseguridad, el desempleo y las políticas económicas, el despilfarro, el alto costo de la vida, las expropiaciones y la concentración del poder en manos de una sola persona o pocas.
La cuestión será que visión de país es la que queremos. Y si podemos negociar nuestras diferencias.
2 comentarios:
Nada de lo que suguiera el gobierno revolucionario sirve. En 11 años es impresionante como el pais va hacia la destruccion. Baje el informe 2010 World Economic Forum que pone a Venezuela por el suelo en una cantidad de indices. Es impresionante.
No creo que ese WEF este tomado por la Mesa de la Unidad
El detalle es que habrá que negociar nos guste o no. Uno negocia es con los contrarios, con los del propio bando pues no tiene sentido.
Y no es cierto que no todo lo que proponga el chavismo es malo. Yo creo que se han hecho esfuerzos honestos resolver problemas fundamentales como el acceso a la salud, a la seguridad social y a la canasta de alimentación básica al sector más desposeído de la sociedad. El problema es que las cosas se han quedado en asistencialismo aunque ellos están apostando por un modelo socialista para justamente salir de la etapa asistencialista. Pero nada que arranca la cosa.
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