sábado, mayo 21, 2005
Andrés Eloy Blanco
Cincuenta años se cumplen de la muerte del poeta cumanés Andrés Eloy Blanco. Hoy hay actos en Caracas en honor a su memoria. Este poema se llama "Los hijos infinitos", es hermoso:
Cuando se tiene un hijo,
se tiene al hijo de la casa y al de la calle entera,
se tiene al que cabalga en el cuadril de la mendiga
y al del coche que empuja la institutriz inglesa
y al niño gringo que carga la criolla
y al niño blanco que carga la negra
y al niño indio que carga la india
y al niño negro que carga la tierra.
Cuando se tiene un hijo, se tienen tantos niños
que la calle se llena
y la plaza y el puente
y el mercado y la iglesia
y es nuestro cualquier niño cuando cruza la calle
y el coche lo atropella
y cuando se asoma al balcón
y cuando se arrima a la alberca;
y cuando un niño grita, no sabemos
si lo nuestro es el grito o es el niño,
y si le sangran y se queja,
por el momento no sabríamos
si el ¡ay! es suyo o si la sangre es nuestra.
Cuando se tiene un hijo, es nuestro el niño
que acompaña a la ciega
y las Meninas y la misma enana
y el Príncipe de Francia y su Princesa
y el que tiene San Antonio en los brazos
y el que tiene la Coromoto en las piernas.
Cuando se tiene un hijo, toda risa nos cala,
todo llanto nos crispa, venga de donde venga.
Cuando se tiene un hijo, se tiene el mundo adentro
y el corazón afuera.
Y cuando se tienen dos hijos
se tienen todos los hijos de la tierra,
los millones de hijos con que las tierras lloran,
con que las madres ríen, con que los mundos sueñan,
los que Paul Fort quería con las manos unidas
para que el mundo fuera la canción de una rueda,
los que el Hombre de Estado, que tiene un lindo niño,
quiere con Dios adentro y las tripas afuera,
los que escaparon de Herodes para caer en Hiroshima
entreabiertos los ojos, como los niños de la guerra,
porque basta para que salga toda la luz de un niño
una rendija china o una mirada japonesa.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene todo el miedo del planeta,
todo el miedo a los hombres luminosos
que quieren asesinar la luz y arriar las velas
y ensangrentar las pelotas de goma
y zambullir en llanto ferrocarriles de cuerda.
Cuando se tienen dos hijos
se tiene la alegría y el ¡ay! del mundo en dos cabezas,
toda la angustia y toda la esperanza,
la luz y el llanto, a ver cuál es el que nos llega,
si el modo de llorar del universo
el modo de alumbrar de las estrellas.
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7 comentarios:
Hermoso! en sexto grado me sabia ese poema de memoria, cuando lo recitaba en los actos culturales de mi escuela. Tu post me ha traido bellos recuerdos :)
No recuerdo haberlo leido nunca pero yo quiero tener tres hijos...
No conocía a Andrés Eloy Blanco, pero ahora sé que escribió el poema más bonito sobre los hijos que haya escrito nadie.
Esos sentimientos...los padres los conocemos, pero sólo él ha sabido expresarlo tan bien.
Gracias por dárnoslo a conocer.
Gracias por recordarnos a uno de nuestros mejores poetas.
Definitivamente ese poema es una belleza
Hay gente q deberia hacer planas de este poema a ver si se le abre un poquito mas la sensibilidad social.
Muchos días después de tu post, pero hoy entro, detallo y lo encuentro...Creo que es el más bello poema escrito por venezolano alguno...A mi me emociona leerlo, cada vez que lo leo...
Deseo que alguien me envie el poema de Andres Eloy Blanco "La cuenta que no da na"
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