Y en esto de queriendo al país que comentaba ayer me puse a recordar que tanto conozco a mi propio país.
Fuí un adolescente en la época de la Venezuela saudita, así que no les extrañe que haya conocido al río Nilo primero que al Orinoco. Pero así eran esos tiempos de petrodólares en abundancia y el "tabarato dame dos". Pero menos mal que mi vida profesional, y también algo de mis tiempos de vacaciones, me han llevado a un montón de sitios interesantísimos en nuestra geografía local.
He estado en todos los estados de Venezuela con excepción de Delta Amacuro, aunque he estado cerquita, y las Dependencias Federales ya que nunca he estado en los Roques ni nadie me ha invitado a La Orchila o a La Tortuga. Y un sitio al que nunca he ido pero que siempre está en mis planes es La Gran Sabana, bueno, cosas de que el viaje que organizaron mis hermanos fue en un momento en que yo no podía ir ya ni recuerdo por que. Así que mi gran laguna en cuanto a conocer el país es el Sur. La Gran Sabana específicamente y el inmenso estado Amazonas, aunque conozco su capital Puerto Ayacucho.
Y es que nuestro país tiene cosas sorprendentes, aunque es un lugar común eso de hablar de las nieves de las cumbres merideñas o de las arenas de los Médanos de Coro o de las hermosas playas caribeñas y las selvas amazónicas. Pero lo más sorprendente y lo que nos debe enorgullecer más es el carácter del venezolano y su diversidad. Tenemos como una base común, ya saben, lo fiesteros, las hallacas y cosas así. Pero también somos muy diversos, producto de la variada inmigración que pobló este país. Un andino, un zuliano, un falconiano, un guaro barquisimetano, un oriental carupanero o un guayanés pueden ser casi calificados como provenientes de países distintos si juzgamos por las diferencias en el acento, en costumbres locales y hasta en la comida. Pero bajo esta hermosa diversidad subyace esa venezolanidad común a todos. Criados por madres que en la adversidad llenan a sus hijos de entusiasmo y alegría muy raras en otras latitudes. Ya hay muchos estudios sobre el venezolano promedio y sus valores y no me voy a extender. Lo que quería es destacar que sin venezolanos este país no es nada. De nada valen esas riquezas naturales y esta imponente geografía donde vivimos si su gente no trabaja y se desvive por un futuro mejor para todos.
¿Asi que conozco mi país? Algo. He estado cerquita del Pico Bolívar en la estación del Pico Espejo. He subido a pie hasta el Observatorio Cagigal en el 23 de Enero en Caracas y he visto la laboriosidad de un pueblo que madruga cada día en los cerros. Conozco la inmensidad del Lago de Maracaibo, el de Valencia y también el artificial reservorio del Guri. He cruzado el Orinoco en chalana varias veces en diversos puntos. He visto la hermosa costa sucrense en Cumaná y el espectacular parque Mochima. Me he lanzado por el tobogán de la selva cerca de Puerto Ayacucho y he admirado la caída de agua de la india Caru en Bailadores. He disfrutado de los atardeceres en Barquisimeto y he comido queso caroreño. He volado por encima del Río Paragua en el estado Bolívar y he visto a la Isla La Tortuga muchas veces desde el aire. He estado con guajiros en Paraguaipoa y con pescadores en Ocumare de La Costa y con pijiguaos en las minas de bauxita. Conozco desde la hospitalidad de un andino hasta el orgullo de un guayanés que te muestra el Caroní hablando de las antiguas misiones. He estado en el cajón del Arauca admirando la estatua de Marisela y he espantado moscas en las queseras llaneras. Y el verde intenso del arroz en Turén y en Calabozo me ha dejado sin palabras.
La lista pudiera seguir largamente aunque seguro que los lugares y gente que me faltan supera con creces lo que he podido sentir y ver. Los lugares y la gente de Venezuela nos invitan a conocerla todos los días un poco más, ese es el reto. Muchos tenemos miles de años aquí, otros llegamos de Europa y Africa no hace mucho, entre todos hemos estado creando esta Tierra de Gracia.
6 comentarios:
Muy sabroso tu post amigo mío, viajar por Venezuela puede ser problemático y costoso, pero realmente vale la pena y es la única forma de que los chamos aprendan a querer al país.
Conozco a Venezuela, pero solo un poco, tampoco he ido a la Gran Sabana y es algo que esta en mis planes hacer ...
Venezuela es hermosa, y su gente tambien, dices algo en tu post que es una verdad innegable y es que de nada valen todas las riquezas que tiene Venezuela sin los Venezolanos ...
Hay tanto aun por conocer!!!
Saludos y me gusto mucho tu post!
La Gran Sabana!! Qué ganas de volver Deberíamos organizar un viaje bloguero curucuteador para visitar rincones del país.
Para darte coco yo viajé por el Delta y salí a mar abierto frente a Trinidad, la experiencia es alucinante si vas en un peñero.
Asi es Maléfica, nuestro país ofrece vistas alucinantes si observamos con cuidado. Como ver llover sin que haya nubes, eso lo ví en El Tablazo una vez cuando la humedad sencillamente hacía que se condensara el agua en el aire a nuestro alrededor. O nadar en las lagunas de agua cristalina que se forman en los médanos de arena del Capanaparo. O ver una tromba marina sobre el Lago de Maracaibo. O la alucinante visión del golfo Triste y las islas frente a Puerto Cabello pero vistas desde Ocumare de la Costa en esos raros días despejados. Hasta recorrer las cuevas del Cafetal en plena ciudad es alucinante.
Y creo q has estado cerca de Cocorote y ni siquiera nos nombras... pero no importa! nosotros somos tan arrechos q no necesitamos publicidad! :-)
Cuando vivas Canaima diras como yo una frase robada de Chataing (vaya tonto a citar :-) ): y yo pase 26 años sin ver esto? :-)
Jajaja, pues si he estado en Cocorote muchas veces... el único pueblo en Venezuela donde seguro van a erigir una estatua a aquel famoso personaje de los comics: Dennis the Menace.
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