Ayer estuve de visita en un centro comercial. La idea principal era comprar un par de zapatos. Estuve viendo y viendo vitrinas hasta que vi unos que me gustaban y lucían cómodos. El par que se exhibía no tenía el precio así que pregunté a uno de los vendedores quien amablemente me dijo que costaban BsF 379. El precio me pareció altísimo, no obstante accedí a medírmelos ya que se veían cómodos. Después de pensarlo un rato y consultarlo con mi esposa decidí que ok, que me los iba a llevar. Una vez en la caja la chica que hacía la factura y cobraba me informó que ese no era el precio, que el vendedor se había equivocado y que ese modelo ya tenía el precio "nuevo" de BsF 540. Mi esposa y yo nos miramos la cara y decidimos no comprar nada, dimos las gracias y nos dimos media vuelta.
Ya afuera de la tienda en el pasillo del centro comercial le comenté a mi esposa lo fuerte del aumento: 42%. Increíble.
Terminé comprando dos pares de zapatos hechos en Venezuela y unas franelas para mis hijos por BsF 500. Mucho mejor compra.
3 comentarios:
aja y en que centro comercial estan esos precios donde el vendedor misteriosamente se eaquivoca????
y que zapatos venezolanos??? buenos precios?? donde...??
eso fue el domingo pasado en las américas en Maracay ;-)
hOLA.
¡aSÍ! ¡aSÍ! ¡aSÍ es que se compra!
JaJaJa
Hace muchos años había una consigna, "Compre venezolano"... Menos mal que todavía hay zapatos no-tan-caros hechos en Venezuela.
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