Leyendo la nota de mi amigo Duque reflexiono sobre la muy escasa cobertura que ha tenido el caso de la muerte de Carolina Di Lucca.
Al otro día del hallazgo de su cadáver, semi enterrado en un montarral por allá por el estado Bolívar, busqué algo en los periódicos y apenas encontré uno que otro titular. El mundial de fútbol opacaba todo lo de ese día. Nada sobre Carolina. Solamente al otro día se reseñó lo que comentó el presidente Chávez y otros personeros del gobierno.
Y si comparamos el caso con el de los Faddoul y las reacciones que la muerte de estos chicos y su chofer, esto de la muerte de Carolina impresiona por la pasividad de la sociedad esa que llaman civil y que llamó a vigilias, misas, trancas de autopista y todo eso.
Con Carolina nada, un caso más.
5 comentarios:
A estas alturas parece innecesario recordar que el caso de los niños Faddoul fue muy especial. Porque apenas conocido el asesinato de Filippo Sindoni tampoco hubo manifestaciones o marchas.
El caso de Carolina es también muy especial, era tan solo una adolescente, apenas quince años y víctima al parecer del sicariato del narcotráfico. Y si hubo marchas para Sindoni, al menos aquí en Maracay.
Por lo que he oído en la calle, como es hija de un militar y ellos están tan desprestigiados y la gente los asocia al gobierno automáticamente, los comentarios son del tipo "pa' que vean lo que se siente". No estoy generalizando y mucho menos apoyo esta actitud. El asesinato, sea quien sea la víctima, es horrible. Quizás el caso Faddoul pegó más por ser 3 niños y por el largo tiempo que estuvieron en manos de los delincuentes sufriendo Dios sabe qué cosas. En todo caso, estas cosas no les deberían pasar a nadie, así de simple. Y si es como le he oído decir a algunos, que como es hija de un militar "que se joda" es triste que hayamos llegado a estos niveles de deshumanización. Por cierto, cuando el caso Faddoul también escuché: "unos hijos de un judío con billete, que se joda, quien lo manda a tener tanto real..." Como te digo, lo lamentable, lo terrible es que sucedan estas cosas y nos estemos acostumbrando...o que nos duela la víctima según del lado que sea.
El pais camina por terrenos peligrosos, no se puede sembrar odio y cosechar dignidad o espiritualidad. El día que podamos contabilizar el daño que este personaje le ha hecho a la sociedad venezolana íntegra, no nos recuperaremos de la sorpresa por muy informados que creamos que estamos ahora.
Qué bueno leerte.
Yo acabo de postear algo parecido. Me enteré tarde (la reseña en los medios fué muy pobre) y a la amiga Kareta no la leí por esos días. Si no es por el Perro hubiera llegado hasta aquí desconociendo la noticia.
slds ♥
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