Ya Barreto cumplió con su revanchista y resentida amenaza y mandó a expropiar el campo de golf de Valle Arriba y el del Country. No sé que pasó con el de la Lagunita, a lo mejor se le traspapeló.
Mi posición sobre las expropiaciones ha sido siempre la de que es una aberración del actual sistema legal. Además la misma constitución es bastante vaga al respecto y lo deja a la discreción del funcionario de turno.
Pero bueno, estamos en este tercer mundo donde nos quieren convencer que es bueno expropiar violentamente (violentamente porque el decreto ordena a la PM a ocupar los mencionados inmuebles) usando como excusa la "utilidad pública" y el "interés social". Así que no nos queda sino proponer algunas alternativas.
Yo le sugiero al alcalde que ya que va a usar la fuerza pública para complacer sus antojos pues que convierta en parques públicos dichos campos de golf. Y que además se conserven como campos de golf para que sirvan para popularizar este deporte, que bien popular por cierto es en otras latitudes y ya no es elitesco ni hay que ser un lord para jugarlo. Si no les gusta lo del golf, por aquello de los paradigmas de los socialistas, pues déjenlos como parques públicos ya que como todos sabemos la Gran Caracas está hambrienta de zonas verdes públicas.
Destruir la hermosa vegetación de estos campos de golf sería solamente algo terrible. Ya concreto tenemos de sobra en el valle de Caracas.
Y a los actuales dueños de estos terrenos les sugiero que exijan la parte esa que dice "sentencia firme" en el artículo que trata de expropiaciones en la Constitución Bolivariana. Y que la próxima vez dejen de apoyar gobiernos y sistemas políticos que creen en cosas tan absurdas como las expropiaciones como lo hicieron con los igualmente socialistas y expropiadores gobiernos adecopeyanos del pasado.
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