Hoy me sentí como en uno de esos cuentos de ciencia ficción donde el protagonista se le comprime el tiempo por la velocidad a la que va. Creo que rompí un récord. Fuí de mi oficina a Valencia en apenas treinta minutos. La razón, no había cobro de peajes en la ARC (autopista regional del centro para los foráneos). Esta medida de suspender el cobro de los peajes en Aragua y Carabobo es debido al próximo asueto de carnaval. A partir de hoy y creo que hasta el martes que viene no se cobrará nada.
Los peajes, además de la ya excesiva cantidad de vehículos que transitan por esta vía, se han convertido en gigantescos cuellos de botella en la autopista. Un verdadero martirio para los que tienen que viajar a diario entre Aragua y Carabobo. La justificación, dicen los políticos de turno, está en la inversión que se hace en el mantenimiento de la autopista y de otras vías estadales. Inversión bastante escasa por cierto. Y esto de la suspensión nos muestra de manera radical lo incómodos que son y el como alargan los tiempos de viaje de manera dramática.
No hay mucho que hacer, no creo que vayan a quitarlos. Disfrutemos mientras tanto de esta vacacioncita de las interminables trancas.
2 comentarios:
Mientras se deciden a eliminarlos, yo he optado por no pagar cada vez que hay cola (previa constatación de que no voy a quedar trancado a la salida ...)
Al menos se compensa -en una milésima parte- el tiempo perdido por la falta de cerebro de quienes "organizan" los peajes.
Alternativas hay, la idea es buscarlas. Una seria utilizar tecnologia de radiofrecuencia con dos o tres carriles sin operador. Se instala en el vehiculo un cirtuito que lo identifica con una cuenta, cada vez que pase se descuenta automaticamente de la cuenta, la persona solo se preocupa por recargar y no tiene que frenar para hacer el pago.
En Londres tienen un sistema asi, lo usan porque para circular por el centro de la ciudad hay que pagar.
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