Cuando al primer astronauta sueco
Christer Fuglesang le preguntaron que si a pesar del intenso entrenamiento recibido algo le había sorprendido en su misión a la Estación Espacial el pasado diciembre, su respuesta fue clara y sincera. Lo que le sorprendió más fue lo difícil que era cagar en el espacio.
Creo que un gringo no hubiera dicho esto en una conferencia de prensa ni de broma.
2 comentarios:
Jajaja, es que me imagino la cosa,jajajajajaja!!!
No habia pensado en ese pequeno problema... Si ya comer es complicado, otras cosas lo deben ser mas... Quién hubiera pensado que era tanto trabajo ser astronauta? Cuando niño y viendo Buck Rogers, nadie tenia problemas de congestion estomacal o estreñimiento...
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