Numeritos

El ministro Carreño hizo una rueda de prensa donde encandiló a todo el mundo con sus numeritos. Cuadros, gráficos de barras, de torta, porcentajes. Todo para hacerle creer a todo el mundo de que la delincuencia está cediendo.

Dice el ministro que los delitos reportados a las distintas policías del país han bajado en 13.29%. Lo que no dijo es por qué bajaron los delitos reportados, si fue porque efectivamente hay menos denuncias o porque la gente simplemente denuncia menos. Yo tengo mis dudas. Y mis dudas por supuesto vienen de ver cada día más y más delitos impunes que la gente ni siquiera se molesta en contarles el cuento a la policía.

Pero el otro asunto no es lo relativo al número de delitos. Tiene más bien que ver con la naturaleza violenta de los delitos. Con la violencia que parece en ocasiones superar a las películas más atrevidas del género de horror. No se cuales son las medidas que hay que tomar, pero si estoy seguro de que estas medidas no son estrictamente policiales y no le competen a Carreño nada más. Esto es un problema de todos y debiéramos comprometernos todos a resolverlos.

Por otra parte el ministro habla de medidas como la depuración de los cuerpos policiales, que no me explico por que no lo habían hecho antes. O logros como ese de decir que se ha avanzado 70% en el registro de las armas que poseen los cuerpos policiales. ¿Qué es eso? ¿no se supone que las armas de los cuerpos policiales debieran estar registradas de antemano en el MIJ? Me parece que lo que hay es desorden o desgobierno.

Ya estamos casi a la mitad del octavo año de gobierno. La misma gente que ha estado a cargo del coroto y directamente responsable de la seguridad de los ciudadanos es la que ahora critica al gobierno como si nada (JVR para más señas). Carreño que está de turno al bate no le queda más remedio que mostrar numeritos. Pero no se ve mucha creatividad, solamente una nueva ley de policías nacionales a ver si se acaba un poco la descoordinación policial que tenemos.

A lo mejor falta que Chávez lance una misión nueva a ver si la gente se termina de poner las pilas.