jueves, junio 21, 2007

Los héroes y nuestra sociedad

Esta semana he estado reflexionando sobre este asunto de los héroes en nuestra criolla sociedad. No hay manera de evitar el tema. Nuestros diarios locales han estado reseñando la hazaña de José Luis Fernández Palacios quien muriera el pasado martes por las quemaduras que sufriera al rescatar a doce personas de una accidente de tránsito en la ciudad de Maracay el pasado domingo día del padre.

José Luis actuó como un verdadero héroe. Al notar que en uno de los carros del aparatoso accidente habían unos niños se bajó de su moto para socorrerlos, cosa que hizo exitosamente. Cuando volvía por el conductor el vehículo explotó matando a este señor e hiriendo gravemente a José Luis.

Acá en Maracay no hay unidad de quemados en el hospital. Sus quemaduras fueron su sentencia de muerte y creo que le dio tiempo de dar algunas explicaciones a su familia. "Fue como ver a mis hijos, no pude evitarlo y tuve que salvarlos". Eso le dijo a su hermana.

José Luis fue condecorado de manera póstuma por la gobernación que le otorgó la Orden del Samán. También el departamento de bomberos le rindió honores y la cuarta división del ejército. La gobernación de Aragua además, según he leído, se portó muy bien con los familiares cubriendo muchos de los costos de atención que tuvo José Luis en su corta estadía en el hospital.

Nuestra sociedad respondió para destacar la valentía y el desinterés de José Luis a quien hoy sus amigos y su familia lloran. Nunca nada podrá devolverles a José Luis y creo que todos los que estuvimos al tanto de la noticia por los medios locales siempre lo recordaremos con orgullo aragüeño.

Ahora mi reflexión va un poco a nuestra sociedad como premiadora de conductas ejemplares y heroicas como la de este aragüeño. Los casos de héroes locales no se ven mucho. Más bien, lo que no se ve mucho son las condecoraciones y el destacar y premiar los actos heroicos. Porque estoy seguro que deben haber bastantes acciones heroicas dignas de contar y de condecorar. Los mismos bomberos deben tener cientos de historias. A veces me parece que somos buenos criticando y condenando pero muy malos premiando y condecorando.

Debiéramos todos fijarnos más en nuestro entorno y premiar a esos héroes anónimos que vemos muchas veces todos los días. No solamente premiar póstumamente, también premiar a muchos que viven para contarlo y salvan vidas y hacen que aunque sea por un ratico este mundo sea un lugar hermoso para vivir.

4 comentarios:

unocontodo dijo...

Totalmente de acuerdo.

Los mismos Bomberos Venezolanos, por ejemplo, que por un sueldo mínimo o por lo que ganan, arriesgan su vida cada vez que salen, a diferencia de otros, los Jueces por ejemplo, que además de ganar lo que ganan, les pagan guarda espaldas, y qué arriesgan?... un currículum?.

Waiting for Godot dijo...

Qué cierto todo lo que dices. Un abrazo.

Kira Kariakin dijo...

Me conmovió mucho esta nota.

Brisa dijo...

Hola,
En relación a este hecho y muchos como estos que ocurren día a día les invito a visitar este blog: http://llamadoalaconciencia.blogspot.com/
me prometí ayudar a su creadora a difundir la idea primeramente, y seguidamente si es posible con la ayuda de muchos, llevar a cabo una petición a las autoridades y de paso crear campañas para concientizar a las personas sobre este mal que nos agobia como lo son los accidentes de tránsito.
Saludos