miércoles, julio 11, 2007
Networking
Leyendo la interesante nota de No Suma Cero me puse a pensar en esto de las redes sociales y para que me sirven.
Lo primero que hice fue una revisión mental de cuales son mis redes sociales y donde es que guardo esta información. Pude enumerar que mis redes de contactos son más o menos estos:
1. En una libreta en la casa guardo un montón de números telefónicos. Algunos pueden ser viejos, la mayoría son de familiares o amigos lejanos. También muchos números de la libreta son de cuando los celulares no eran tan populares ni con tanta capacidad de almacenamiento.
2. Luego viene mi teléfono celular. Son los contactos más inmediatos. Algunos números los llamo todo el tiempo. También tengo clientes y amigos. Y por supuesto, como siempre, contactos esporádicos, como cuando a uno le dan el teléfono del señor que repara tal cosa.
3. Y aqui ya llegamos a la computadora. Primero están los contactos locales. Los que tengo en mi outlook del trabajo. Todavía en la oficina mantenemos un anciano servidor de correos basado en Exchange, viejo pero muy útil. Allí mantenemos una base de datos seguramente llena de mucha basura pero que contiene algunas direcciones de correo que uso porque son de clientes o de socios clave. Ya esto forma parte de mi red profesional.
4. De cuarto está mis contactos en el messenger de MSN. Creo que es el que más uso y a la fecha son casi cien contactos. Los tengo clasificados en familia, amigos, socios y clientes. Pero debo admitir que el messenger de MSN lo uso más que todo para hablar con amigos principalmente, luego con mis hijos si están conectados, después familiares, y por último colegas o clientes.
5. Después del messenger de MSN están mis contactos Gmail. Algunos comparten GTalk así que el contacto es instantáneo. Pero no tengo mucha gente allí. Muchos son amigos blogueros y otros son colegas o familiares. Pero Gmail se está convirtiendo en mi principal base de datos de correos y cada vez más la uso con fines profesionales.
6. También estoy tratando de armar redes profesionales con herramientas como LinkedIn y Neurona. Me acaba de llegar hoy por ejemplo una invitación a formar parte de My Automation.com, un servicio que promete conectar a los profesionales de la automatización industrial como yo. Lo estoy pensando para formar parte ya que estoy medio mareado con tantos sitios que ofrecen cosas parecidas, pero uno nunca sabe cuando puede venir alguna oportunidad de trabajo o de negocios interesante.
7. Por último están los contactos de la blogósfera con la cual me comunico bien sea a través de discusiones en blogs o mediante herramientas web 2.0 como lo son Twitter, Jaiku o, más recientemente, Pownce. ¿Qué sale de acá? No estoy seguro, pero las discusiones en muchos casos son enriquecedoras y al menos me ha servido para entablar algunas amistades valiosas.
En resumen la tecnología ha hecho que nuestras redes sociales y profesionales puedan expandirse y gestionarse de forma mucho más fácil y efectiva que antes. Yo por ejemplo comparo a mis hijos que tienen cientos de contactos en su messenger con mi algo solitaria infancia donde mis mejores amigos eran primos o cuando mucho algún vecino o alguien de mi salón.
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8 comentarios:
RomRod de verdad que la tecnología hace que tengamos miles de contactos y los podamos administrar más fácil... por otro lado, conocemos a más gente pero cada vez tenemos menos contacto físico.
muy cierto, pero lo bueno es que el alcance es ahora global, puedes tener amistades al otro lado del planeta y conversar más frecuentemente con estas amistades que con tu vecino.
Será paranoia... pero yo no explicaría tan detalladamente dónde están mis contactos (y eso que son poquiiitos). Lo que es evidente es que las cosas han cambiado desde nuestra infancia y las amistades nunca vistas en persona pueden ser fortísimas... mucho más que las de los vecinos, por ejemplo.
jeje, si, es paranoia tuya. Normalmente las listas de contactos están protegidas y solamente aquellos que tu permitas pueden verlas.
Es verdad, de mi infancia recordaré si acaso a 5 panitas.... ahora, igual que tu, cualquier cantidad de contactos, con los que “chateo-emaileo” diariamente.... antes como que era mas tranquila la cosa… Saludos.
Yo sigo creyendo de manera empedernida en el contacto directo. Puede ser que no logre mucho cuando escribo mis e-mail o cartas, pero estando de lo más frívolo en bares o fiestas es que he conocido la gente que me ha ayudado. Por e-mail y demás es poco lo que he conseguido…
yo concuerdo contigo Vicente, la información electrónica y esas interminables listas de contactos me abruman. Nada como el contacto directo y una buena taza de café.
En Venezuela, estas herramientas serían perfectas para digitalizar la discriminación (tipo Lista Tascón) y la palanca.
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