Pajaritos preñados

Hay veces que lo que uno hace es pensar en pajaritos preñados. Yo siempre lo hago, casi que por deporte. Creo que estimula mi imaginación y mi capacidad de ver todo con otros puntos de vista. Como cuando uno cambia de punto de referencia.

Mi pajarito preñado de la semana fue el tema de la terraformación. Es un término un tanto extraño este de "terraformar". Es cuando uno se refiere a la posibilidad de cambiar un planeta entero para que sea habitable por nosotros los seres humanos terrícolas. Y lo que me llevó a pensar en esto de terraformar planetas fue una pregunta que leí en Yahoo Answers y que contesté. El que preguntó, por cierto, me asignó la mejor respuesta por estar de acuerdo conmigo. Lo que dice allí está en inglés, pero en resumen lo que digo es en esencia dos cosas muy importantes.

La primera es que este momento en la historia es crucial para la investigación espacial y la eventual colonización de planetas como Marte. Es ahora cuando disponemos de una civilización lo suficientemente avanzada industrialmente como para que podamos fabricar naves que puedan ir a Marte a llevar exploradores y colonos humanos. Y esta civilización nuestra gasta increíbles cantidades de energía para fabricar lo que hace falta. Esa gran cantidad de energía proviene de nuestros recursos de combustibles fósiles, recursos finitos. Es ahora o nunca. En un futuro tal vez algo próximo la humanidad tendrá que migrar a esquemas que consuman menos energía y tal vez no tengamos el empuje necesario que hace falta para que los seres humanos trasciendan su planeta de origen. Así que para perdurar como especie tenemos que explorar el espacio, hacer uso muy inteligente de nuestros finitos recursos energéticos y, lo que es más importante, acabar con la pobreza como estrategia primordial para preservarnos como especie única en esta región del universo. Gastamos gigantescas cantidades de energía y recursos humanos y materiales en guerras y otras calamidades producidas por nosotros mismos. Si terminamos con las guerras y dedicamos todos nuestros esfuerzos a consolidarnos como especie y comenzar todos juntos a explorar el espacio puede que de verdad tengamos futuro.

Lo otro que planteo en la respuesta es que esto de terraformar no me parece muy buena idea por el momento. Me inclino más por construir estaciones. Sería mucho más barato y más cónsono con la ventana de tiempo que tenemos para explorar Marte. Esta ventana de tiempo supongo que es de unos cien o ciento cincuenta años que nos durarán los combustibles fósiles. Terraformar Marte, o Venus como proponen algunos, es algo que debe tomar varios siglos. Tal vez cuando termine el proceso ya no tengamos los recursos para fabricar las naves para ir allá.

Colonizar Marte ya es algo que está en los planes de países como los Estados Unidos y la Unión Europea. Conlleva increíbles dificultades técnicas e inimaginables cantidades de recursos. Ya hemos estado viendo esta semana como una simple tormenta de polvo en Marte (bueno ni tan simple, la tormenta es de dimensiones planetarias), ha puesto en riesgo el funcionamiento de las sondas Opportunity y Spirit. Pero con todo y que es muy pero muy complejo esto de ir a explorar otros planetas, es algo completamente factible y mucho más barato que lo que cuesta un día de la guerra en Irak. Por ahora solamente los grandes como los estadounidenses, los europeos, los rusos y los chinos pueden pensar en estos planes casi faraónicos. Pero creo que es importante que países pequeños como el nuestro debieran embarcarse en empujar movimientos globales de exploración espacial, y lo que es también muy importante, empujar movimientos de unión global, donde respetemos nuestras diferencias culturales pero que establezcamos metas globales de todos como especie. Metas mucho más profundas que aquellas metas famosas del milenio. Estas metas fueron muy importantes y trascendentales, pero en verdad son apenas el comienzo.

Mis conclusiones sobre los pajaritos preñados de esta semana es que la exploración espacial y la erradicación del hambre y la pobreza para unirnos como una sola especie es vital para nuestra supervivencia en el largo plazo. Nuestra supervivencia en el largo plazo está en el espacio y allá debemos expandir toda nuestra riqueza cultural como seres humanos.

La foto es cortesía de la NASA, el JPL/Caltech y la Universidad de Cornell. Muestra las huellas de la sonda Spirit que explora actualmente el cráter Gusev en Marte. Lo importante de la foto son las manchas de polvo blanco, es dióxido de silicio (SiO2), lo cual es evidencia de que alguna vez esa zona marciana estuvo llena de agua.