Hoy estuve de graduación. Mi hijo mayor salió del bachillerato y entró en esa especie de limbo que es no estar ni en la universidad ni en el colegio. Al menos, a diferencia de muchos, mi hijo cuenta con el apoyo de sus padres para que siga a la universidad en búsqueda de mejores horizontes.
Pero no era de eso de lo que quería hablar. Quiero hablar del acto de graduación. Estuvo bonito, todos los graduandos acompañados de sus padres, hubo himnos, palabras de estímulo de los profesores y como nota interesante dos discursos.
El primer discurso lo dió uno de los alumnos, el segundo mejor índice del colegio. Estuvo genial. El muchacho se dedicó a destacar el lema de la promoción que era "Educación, Moral y Luces, en todos los momentos, en todos los espacios, en todos los lugares". Examinó con microscopio estas palabras inspiradas en lo que dijo Bolívar por allá a principios del siglo XIX y como hoy en día cobran mucha fuerza dentro de este proceso de cambios revolucionarios en que todos estamos metidos nos guste o no. Pero lo que más me impresionó fue la claridad con que expresó que el deseo del Padre de la Patria era que la Moral y las Luces fueran las bases de las libertades que la gesta independentista les ofrecía a cada uno de los hombres y mujeres de este país. Libertades individuales e irrenunciables que componían a un todo llamado Colombia, un colectivo libre del yugo colonial. El muchacho no leyó el discurso, tampoco me pareció que lo recitaba de memoria. Nada de eso. Lo dijo con sentimiento y con claridad, de una manera que arrancó aplausos a todos los asistentes.
El segundo discurso le tocó a la madrina de la promoción, una joven profesora. Aunque no tenía la facilidad oratoria del joven que la antecedió, también esta profesora diseccionó el tema de Moral y Luces. El tema bolivariano y su vigencia en las actuales circunstancias volvió a relucir y aunque estuvo algo denso el discurso me pareció que estuvo muy bueno.
El pensamiento bolivariano y su vigencia, el tema de las libertades civiles, el tema de la actual circunstancia y el compromiso de cada uno como ciudadanos salió a relucir hoy en la graduación de los bachilleres del 2007. Cada quien sacó sus propias conclusiones, unos a la derecha, otros a la izquierda, pero todos inspirados en las palabras de aquel hombre que se atrevió hace ya casi doscientos años a intentar la creación de un verdadero mundo nuevo para todos.
10 comentarios:
Gaudeamus Igitur juvenes dum sumus...
Je,je recuerdo cuando cantaba en la coral...
Felicidades pues!
Felicitaciones
Felicitaciones, son logros de toda la familia.
Un placer conocer tu blog.
Te invito al mío recién empiezo en este mundo de la blogósfera.
Saludos!
Hola Rom, primero que nada felicitaciones a tu hijo...y en otro asunto, con respecto a lo de Bolivar, uno siempre encuentra inspiración en sus palabras, te recomiendo leer "Por qué no soy Bolivariano" libro de Manuel Caballero, es muy económico y yo voy por la mitad del mismo hasta ahora ha sido muy interesante, trata mucho de Bolívar y por lo visto se trata de algo histórico más que político.
Saludos
gracias Lycette, voy a buscarlo. Ahora mismo me estoy leyendo un libro viejo llamado "Bolívar" de Jules Mancini.
Felicitaciones, que emoción debes haber sentido...
Leyendo tu post me entero que el nombre de las promociones de bachillerato este año es el mismo en toda Venezuela. El Lunes pasado fue la graduación de mi hija mayor, y debo decir, que en efecto la emoción que se siente como padre es muchísimo mayor a la que se siente como graduando; al menos esta es mi experiencia. Es como que uno desarrolla de manera instantánea una sensibilidad para apreciar en toda connotación el acto en si y el significado que tiene para nuestras vidas.
Saludos y felicitaciones
ah caray, me entero que es el mismo nombre bolivariano para todas... ¿será por instrucciones del ministerio popular de no se que cosa educación y afines?
Felicitaciones para tu hijo. Y este post, como siempre, sin desperdicio. Besos.
Felicidades mil por los éxitos de la familia y por uds los padres, quienes son copartícipes de ello.
Ahora bien, el camino es largo y azarozo; sobretodo cuando las reglas del juego cambiaron...y ya nadie raspa, no hay pruebas ni meritocracia..
Amarrese los pantalones niño bello y siga viendo las estrellas con el alma mientras el corazón y la razón se forja a fuego puro.
Cariños mil. Gracias por preguntar..todavía ando por aquí..sometimes!
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