El tema de la reforma constitucional sigue copando todos los espacios. Estamos apenas a unos ocho días del referendo y es lógico que sigamos hablando de esto.
Como dije en la nota anterior las tres cosas que a mi más me preocupan sobre la propuesta de reforma son el autoritarismo, el centralismo y el militarismo. Bueno, no lo dije en ese orden, pero seguro que muchos de Uds. coinciden conmigo. Y es fácil criticar una reforma en la que no participamos, por mucho que la AN diga que si hubo mucha consulta. A mi no me preguntaron así que tengo derecho a criticarla.
Y lo que me asalta la mente a cada rato es la pregunta de que clase de propuesta hubiera hecho yo. A mi en lo particular me interesa que una reforma a nuestra carta magna incluya más descentralización, más poder popular, respeto a las minorías y fomento a la disidencia, entendiendo como disidencia el proceso que nos permite la mejora continua.
En lo político la reforma toca algunos puntos sobre el poder popular pero creo que se queda corto. Creo que es importante la Venezuela comunal, darle categoría constitucional a los consejos comunales. Pero creo que es un error que dependan directamente de la secretaría de la presidencia como es ahora en su proceso inicial. Para mi es bueno que las comunas intervengan directamente en la formulación de políticas a nivel municipal y estadal y que compartan responsabilidad administrativa en el uso de los recursos. Lo que no me parece es que el ejecutivo tenga la capacidad de intervenir en las cuestiones locales mediante la creación de entes federales tal como lo dice el artículo 16 reformado. Allí es como decirle al pueblo de manera paternal que se equivoca y que los problemas es mejor resolverlos ejecutivamente. Cuando leí el artículo por primera vez me acordé de aquel nombramiento totalmente ilegal de aquel señor Genatios como máxima autoridad del estado Vargas en los tiempos de la tragedia del 99. Me dije que era una forma de legalizar aquel exabrupto totalmente ineficiente e ilegal del pasado. Y también pensé que era una elegante manera de ponerle la mano a municipios opositores de la Gran Caracas mediante el regreso de la figura del Distrito Federal.
En lo económico también la reforma hace interesantes, pero vagas, propuestas en cuanto a lo que llaman "economía socialista". Entiendo que se quiere un esquema más incluyente en cuanto a lo económico. Y a mi me parece bien. Lo que no me parece bien es que se tienda a reforzar el papel paternal del estado en las formas de propiedad nuevas que se proponen. Me parece más capitalismo de estado, en contra posición al capitalismo social avanzado que es lo que yo apoyo. Este capitalismo social avanzado que me gusta propone que el pueblo se apropie verdaderamente no solamente de los "medios de producción" sino del capital y los activos que actualmente están en manos del Estado para ponerlos a producir para su beneficio directo. Se pueden hacer leyes o regulaciones para evitar que estas empresas, que pudieran ser de esas que requieren grandes cantidades de dinero (capital) para funcionar, caigan en pocas manos mediante la venta de acciones y su posterior acumulación por parte de algunos individuos más vivos que los demás. Pero el punto es que sea el pueblo participante en estas empresas el que tenga la última palabra y no el estado paternalista. El esquema que me gusta es el de las llamadas empresas de capital "público", es decir acciones que cualquiera pueda comprar y vender pero siempre favoreciendo a los que realmente trabajan en dicha empresa. De esta forma pudieran hacerse políticas para empresas grandes, empresas medianas y también para las empresas pequeñas, y además fomentarse el mercado de inversión para que así el pueblo en general se oriente a una economía de ahorro donde esos ahorros puedan ser usados en un mercado financiero de mediano y largo plazo que ayude a crear más inversión y más riqueza.
En lo social, que toca la parte laboral creo yo, me parece interesante lo de la reducción de la jornada laboral. Si eso de las ocho horas y la glorificación del trabajo como método de esclavitud moderno no son más que mitos. También en lo social me parece interesante lo de procurar seguridad social para todos, pero el detalle es que tenemos que ser un país rico primero para que nos alcance la plata. También me parece interesantes las propuestas sobre la inembargabilidad de la vivienda principal o lo de incorporar prohibiciones explícitas contra la discriminación. Pero mi propuesta sería limpiar un poco todo esto. Hacer una constitución más sencilla y vivible, y dejar en los diferentes códigos y leyes los detalles. Supongo que se debe poder.
1 comentario:
Ocho días solamente. Besos.
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