lunes, junio 30, 2008

Conversaciones tercermundistas

Las conversaciones entre amigos o familiares a veces tienden a converger a lugares comunes. Temas repetitivos que tienden a salir a flote en nuestra propia versión del mar de la felicidad. Uno de ellos puede ser la inseguridad, otro la corrupción cotidiana. Cotidiana en el sentido de que es ese tipo de cosas que nos pasan que nos hacen recordar que no vivimos en un país normal sino en uno donde todo parece estar torcido. Era tarde de reunión familiar con fútbol incluido.

Alguien levanta la voz un poco y comienza a relatar su experiencia con algún fiscal de tránsito. Otro lo secunda y cuenta cuanto fue que pagó para salirse del brete en que se había metido luego de dar una vuelta en U en un sitio prohibido. Los cuentos de fiscales siempre terminan en lo mismo, en cuanta plata te quitaron, en que cuento le metiste para salirte con la tuya. Otra persona toma la palabra y dice que en lugar de caer en la trampa del chantaje del fiscal más bien prefirió exigirle que le pusiera una multa, esto a sabiendas de que las multas en este país ni se pagan ni hay manera de que el gobierno te las cobre. El fiscal que quiere su parte en el negocio no le queda sino negociar un monto más bajo. Todo queda entre amigos.

La conversación sigue fluyendo y se torna un poco más alegre con algunas anécdotas cómicas. Una y otra vez la gente cuenta algo que tiene que ver con como funcionarios de toda clase piden comisiones para hacer favores. Cuentos sobre tribunales y casos judiciales, cuentos sobre como la gente se colea usando tráfico de influencias a cuenta de ser hijo de x o y funcionario importante. Algunos causan la indignación entre el grupo de amigos, otros cuentos causan risa colectiva.

Termino relatando un caso cuando me robaron un celular y en la compañía telefónica me pidieron que el reporte del robo lo tenía que sellar en la delegación de la PTJ más cercana. Cosa inútil pensé, pero fui a la delegación y allí un portero me colocó un sello en el papel sin siquiera mirar de que se trataba la cosa. Un caso más de procedimientos inútiles en nuestra Venezuela insólita.

Alguien cuenta un par de casos más donde los protagonistas son los encargados de entregar pasaportes. La misma cosa. Ineficiencia, corrupción, mal trato al público, colas interminables para que atiendan a la gente.

Salgo de allí pensando en que menos mal que no caímos en los cuentos de la inseguridad, los robos, los asaltos. Seguro los guardaran para la próxima.

7 comentarios:

oliverio dijo...

... yo creo que no necesariamente es tercermundista... la gente habla con mayor fluidez de sus preocupaciones y las cosas cotidianas... en Francia en una cena con la familia no se puede dejar pasar la discusion de los impuestos y que tan caro se ha pagado ese año, y el eterno: a donde va ese dinero?...igualmente se ha tornado la discusion del petroleo: que pagamos 50 euros por un tanque y etc... etc...y son personas que trabajan como obreros, o medicos y aun asi son igual de banales que una discusion sobre "me robaron el celular", creo que hay una idiosincracia humana sobre que todos dominamos este tema y podemos hacer una charla amena y sin quebrarnos la cabeza, y al mismo tiempo reirnos... es mi percepcion sobre este tipo de discusiones... al final todos somos humanos pero con distintos problemas...
saludos

romrod dijo...

no lo dije de forma peyorativa, esto es el tercer mundo ¿o ya dejó de serlo?

Waiting for Godot dijo...

Romrod: y lo bravo es que ese tema da y da tela para cortar, besos!

romrod dijo...

así es amiga waiting. Fíjate que los ejemplos que pone el amigo Oliverio son preocupaciones cotidianas. Los de las conversaciones de ayer casi todos giraban en los delitos e irregularidades que cometen empleados gubernamentales y todas las ineficiencias del Estado.

Nostalgia dijo...

Las conversas nuestras los últimos días han sido acerca de la puesta en operación del LHC en Suiza el próximo agosto. Nos ha dado por imaginarnos el peor escenario. Un error humano y sacar a colación lo peor de la teoría de Einstein: ser tragados todos por un black hole sin haber tenido siquiera el placer de haber conocido Fiji (de esto voy a hacer un post)
¿Será que finalmente el mundo se va acabar antes del 2010?
Ganas que tenemos de amargarnos la vida a veces :)

romrod dijo...

jajaja mira que el que te conté quiere que se termine después del 2021!!!

Waiting for Godot dijo...

En holanda las conversas sobre el precio de la gasolina, o impuestos suele acontecer, pero no es lo común, se habla de cosas como el tiempo y lo que se va a hacer el fin de semana porque las preocupaciones son en general poco trascendentales, en Venezuela los temas asustan que te lo digo yo que solo hablo de crisis, asesinatos, robos cuando piso el suelo que me vio nacer, no hay punto de comparación... BEsos Romrod