Votando

Esta mañana mi esposa y yo, como ya tenemos costumbre, desayunamos temprano y nos dirigimos al centro electoral. Esta vez nos sorprendió que no había casi filas de votantes. Aunque la cosa también estaba como mejor organizada. A la gente la hacían pasar rápido, habían filas claramente identificadas por números de cédula y todo fluía rápidamente. Yo voté en cuestión de cinco minutos, mi esposa si tardó un poco más, una media hora tal vez.

Se nota el civismo de la gente y los comentarios son de preocupación alrededor del tema de la abstención. Ahora nos queda es esperar los resultados esta noche. Tal vez un poco más tarde de otra vuelta a ver como se ve la afluencia de electores esta tarde.

La foto es de como quedó mi dedo después del chapuzón en el frasquito de tinta indeleble.