Iba a tomar el vuelo a Maturín desde Maiquetía el pasado Miércoles en la tarde. Mientras esperaba aburrido a que llegara un compañero de la oficina con los boletos me recosté del mostrador que tiene Aeropostal para aceptar los envios de encomiendas. Allí un señor bastante ofuscado hacía reclamos al personal de Aeropostal. Al parecer a este señor se le quedó olvidado su teléfono celular en el avión donde recién había llegado. Pues el bendito celular nada que aparecía, el señor alegaba con razón que como era posible eso cuando el avión venía casi vacío y era cuestión de simplemente preguntar a la tripulación o al personal de tierra de Aeropostal a ver si lo habían recogido. Pues confusión total por parte del personal de Aeropostal. Me pareció, claro, viendo los toros de la barrera, que el personal de tierra no tiene ningún procedimiento en pie para cuando se le pierde algo a un pasajero, como que si no respondieran por nada simplemente. Se te perdió... tejo...
No hice sino recordar la cantidad de veces que la gente se encuentra cosas y se las queda. Eso de "Lost and Found" como que es cosa de gringos, de gente más civilizada pués. Aqui lo que vale es la viveza. ¿O será que podemos cambiar y establecer la política de "lost and found" como norma diaria de vida? Lo correcto es hacer el mayor de los esfuerzos en preservar los bienes ajenos, sobre todo si son de clientes, para que si aparece su legítimo dueño éste lo pueda recuperar y así reiterar la confianza en nuestra compañía... bueno, eso tan simple como que no lo conocen los de Aeropostal que como saben tienen miles de cuentos de mal servicio a cuestas.
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