sábado, abril 12, 2008

Esperanzas

Desde hace mucho tiempo he tenido la impresión de que somos bastante duros cuando juzgamos nuestro país. Como que si obsesivamente nos gustara fijarnos nada más en lo malo. No es que eso no sea importante, creo también que la autocrítica es un excelente camino para la mejora continua. A lo que me refiero más bien es a que creemos que todo se está derrumbando inexorablemente con el paso de los años.

Y no es así. Me consta que vivimos en un país lleno de gente hermosa. Algo alocada eso si. Tal vez hasta con ideas muy extrañas como esa de creer que vivimos en un país muy rico solamente porque tenemos petróleo cuando lo cierto es que la pobreza está instalada por todos los lados de nuestra geografía. Pero hermosa de verdad. Y con muchas oportunidades para hacer de este país algo mucho mejor donde vivir y crecer.

Todo esto lo traigo a colación porque hoy fui de paseo con la familia a la playa. Nos dimos lo que en maracayero se llama un catazo. Un viaje a nuestra hermosa bahía de Cata.

Para los que no conocen les cuento que para llegar a Cata hay que atravesar el no menos hermoso Parque Nacional Henri Pittier. Una montaña mágica con una selva tropical nublada increíble. Los árboles creo que crecen como a treinta metros de altura y prácticamente cubren la sinuosa carretera. Subimos hoy no tan temprano. Creo que eran alrededor de las nueve de la mañana cuando pasamos la alcabala de la guardia en la entrada del parque. Inmediatamente notamos una actividad inusual. Por todos lados habían jóvenes en labores de limpieza. A juzgar por la basura que ya tenían recogida en bolsas debían haber llegado bien temprano. Seguimos subiendo por la carretera rumbo a la cumbre y por todos lados estaban los jóvenes, universitarios por las camisas que vestían con diferentes colores y letras que indicaban que eran miembros de grupos ecologistas. Nosotros les sonreíamos y por comentábamos sobre lo lindo de lo que hacían.

Puede haber gente en nuestro país que no les importe ensuciar parques, calles y playas. Pero cada vez hay más gente que si les duele nuestra Venezuela y sin esperar nada a cambio aportan algo positivo a nuestra comunidad. Esos jóvenes de hoy lo demostraron. Callados, sin decirles nada a nadie. Solamente de testigos estábamos los que fuimos hoy a la playa y sus corazones.

Cata estaba hermosa como siempre.

6 comentarios:

Vicente dijo...

Un par de anexos que te puedo dar desde mi perspectiva que refuerzan la idea que avanzas. He tenido la suerte de viajar y ver otras culturas, y puedo afirmar cosas como:
(1) Es mentira que la gente es más ordenada, menos cochina y coleona en otro países. En Francia, por ejemplo, he visto franceses tradicionales (digo, blanquitos, para que no confundan) echando basura al Metro sin que nadie diga nada. La diferencia: Los sistemas de limpieza son más eficientes. Y son muchísimo más coleones: me da pena admitirlo, pero sí, le he dado unos bofetones a más de un europeo hecho el güilis que cree que eres pendejo y se quiere colear. Así que ninguna de las dos me parece una excepción latina.
(2) Venezuela es una país bonito. Esto es una mala utilización de los comparativos. He podido visitar España, Francia, Italia y mucho de Europa: Venezuela no es que es “bonito”, es que es increíblemente bonito. He ido a playas de Marsella y Normandía recomendadas por franceses y, carajo, son igual de “bonitas” que Playa Escondida en La Guaira. No que playa escondida sea fea, pero a nadie se le ocurriría decir que es la playa más bonita en un país que cuenta con Los Roques, Chirimena o las otras miles de playas preciosas que hay. No digo que Europa sea fea, pero puedo retar a quién sea a buscar una playa europea que se compare con Cayo Sombrero. No la conseguirán.
Así que, dentro de todo lo malo, como decimos, por lo menos Venezuela es un país de gasolina y pasajes baratos donde la gente puede desplazarse a paraderos turísticos incomparables.

Waiting for Godot dijo...

Eso me sucede a mi cada vez que viajo a Venezuela y llego hablando maravillas de mi viaje, la gente simplemente me quiere oír hablar de LO MAL que está todo allá y yo como siempre me fijo en otras cosas, con otros ojos pues veo las cosas maravillosas y son las que cuento, y no gusta, la gente quiere escuchar tragedias... Con mi hermana que está de visita, le sucede algo similiar, cuando ella comenta que no tiene ni una mínima gana de emigrar, todos le caen encima porque no entienden como alguien se quiera quedar en el país que según todos va de mal en peor cada día, cuando no lo vemos así, ni yo que he emigrado he pensado eso alguna vez, pero así es la vida. Lo bueno es que haya jóvenes como esos que trabajan como hormiguitas silenciosas construyendo un futuro que hará ruido del bueno. Besos Romrod.

romrod dijo...

Vicente, Waiting... creo que todo tiene que ver con el sentido de propiedad del país. Sentirnos dueños del mismo. Mucha gente que se queda aquí es porque nos gusta nuestro modo de vida, lo hacemos aun con la posibilidad de irnos para otro lado. Y no todo es tan malo como lo pintan las noticias, hay muchas cosas hermosas que vale la pena rescatar y luchar por ellas.

Troka dijo...

Me sorprendí gratamente al encontrar en Facebook un grupo llamado "amigos del parque Henry Pitier" , esta gente está super organizada y se nota que quiere trabajar por mantener limpio el parque.
Por cierto, es imposible atravesar el parque y no quedarse arropado por su belleza!

Kira Kariakin dijo...

Me sumo a lo que dice Vicente. He tenido la fortuna de estar en varios países "exóticos" como igual podría catalogarse a Venezuela y los paisajes realmente no tienen comparación en belleza y cuando la tienen es porque me recuerdan a ella.

Y apoyo lo que tú dices. El que no se siente venezolano es porque no ha abrazado su gentilicio en todo lo que significa. Podemos tener muchos defectos pero todas las idiosincracias padecen de ellos... En Venezuela hay más gente con valores que la que no los tienen y más gente preocupada de su país que la que no.

luis dijo...

Cuando vivia en maracay casi todos los dias subia al parque, hasta la cumbre de choroni o por ocumare, fue en ese lugar donde me di cuenta que lo mio era la botanica.
sobre tu comentario en el post sobre australia y como se que te interesa el tema, te puedo mandar un librito que hize sobre ese tema, fue hecho en el año 2000, peo no ha perdido vigencia, escribeme a mi correo Luisymary@gmail.com para mandartelo.
y fijate es gratis.