viernes, febrero 27, 2009

Veinte años

Hoy se cumplen veinte años del caracazo. Era lunes aquel 27 de Febrero de 1989 y yo estaba trabajando en un proyecto en El Tablazo, en el Estado Zulia. Estábamos participando en la construcción de una planta separadora de gases del aire y por supuesto nos preocupaba era el presupuesto y el cronograma de actividades. El aislamiento con la realidad era total, era una completa inmersión en el trabajo. Además la planta quedaba lejos de Maracaibo y solamente en las noches era que regresábamos al hotel para enterarnos por tv de lo que había ocurrido en el día. Era una época sin celulares ni Internet. Recuerdo que ese lunes cuando regresamos al hotel mis compañeros de proyecto y yo apenas si nos enteramos de una que otra noticia de "disturbios" en Caracas.

Al otro día, el martes 28, si llegaron noticias más preocupantes a la planta donde estábamos. Incluso rumores del posible cierre del puente sobre el lago. A media tarde decidimos suspender las labores y nos fuimos todos de regreso al hotel en Maracaibo. El trayecto lucía como siempre, incluso el puente, todo normal. En el hotel nos informaron del toque de queda, así que tendríamos que cenar allí esa noche ya que no se podía salir del hotel después de las seis de la tarde. Vimos algunos militares tomar posiciones en la avenida frente al hotel, pero más nada. El resto fue quedarnos esa noche pegados al televisor, tratando de imaginarnos que ocurría en Caracas ya que hasta los noticieros los habían censurado. En llamadas con mi familia decidimos que era mejor que nos regresáramos a casa ya que no se sabía si la cosa se iba a poner peor. Así que el miércoles temprano me fui al aeropuerto de La Chinita donde tomé el primer avión que conseguí para Caracas. Mi hermano fue a buscarme a Maiquetía y me contó que el trayecto de la autopista cercano a la avenida Sucre en Catia estaba completamente lleno de tanquetas de militares. Efectivamente cuando ya pasábamos por ahi vimos las tanquetas... que disparaban sin cuartel cuando les pasamos a toda velocidad en dirección a los túneles de La Planicie.

Eso fue lo único que vi de esa semana de disturbios. Prácticamente nada. En mi casa en Aragua todo lucía normal, nada de militares, nada de disturbios. Y la gente se preguntaba que si no había disturbios para que entonces el toque de queda. Así nos tuvieron varios días hasta que todo volvió a la normalidad.

En realidad nada volvió a la normalidad. Era el principio del fin de toda una era.

3 comentarios:

Filiberto dijo...

Me acuuerdo que sali ese miercoles de Siemens en Los Ruices a la 1 pm, hora que normalmente es pico en la autopista Francisco Fajardo, y esta estaba desierta. No circulaba un solo carro y esa vision me quedo siempre en la memoria. Ya todo los que normalmente circulaban por la autopista estaban en sus casas. El resto fue enterarse por TV en parte, de lo que pasaba en la ciudad.
Si el petroleo no sube mas alla de los $60, quizas antes de final de año tengamos otro caracazo....o quizas cara-jazo a nivel nacional.

Anónimo dijo...

Por lo que he ido viendo en blogs amigos y en los comentarios al post que escribí sobre esa fecha, cada venezolano tiene sus propios recuerdos de cómo vivió el caracazo...

Una de las cosas que más me sorprenden es que en el interior la gente cree que fueron unos "disturibios", como les decían a ustedes en Maracaibo. Pero tú los viste disparar, sabes que fue mucho más que eso! Yo que veía en mi edificio las marcas de las ráfagas, sé que fue más que eso...

Si bien me alegra que la mayoría de los venezolanos no haya pasado por ese horror, hay una parte de mí que lamenta que no lo hicieran, porque sólo así sabrían que es algo que no debe repetirse, jamás, bajo ninguna circunstancia.

Kepler dijo...

Yo había tenido un accidente grave y estaba en mi casa, en Valencia, recuperándome. Me enteré por mis hermanos y la tele.
Cuando finalmente pude salir también vi todo diferente.

Pensar que hasta el día de hoy no se ha llevado a juicio a nadie.
Aparte del presidente la mayoría de los responsables eran militares...los de siempre.