miércoles, octubre 15, 2008

Una bonita coincidencia



Estos últimos días han sido de lluvias. La tormenta Omar, ahora convertida en huracán, nos ha dejado bien húmedos y todavía a esta hora los valles de Aragua tienen un cielo bastante nublado. Pero supongo que como siempre después de la tormenta viene la calma. Y nada como una buena noche de estrellas para reconciliarnos con la naturaleza que parece que a veces se ensaña con nosotros.

La imagen muestra la peculiar conjunción del viernes próximo en la mañana entre nuestro satélite natural y el cúmulo estelar abierto M45, mejor conocido como las Pléyades. La Luna mañana amanecerá muy cerca de las Pléyades, pero a medida que avanza la noche y luego en la madrugada se acercará más y más. No vamos a lograr verla justo encima de las Pléyades porque eso sucederá cuando es de día en nuestro país, pero si nos levantamos temprano el viernes, a eso de las 4 o 5 de la mañana veremos este espectáculo. Mucho mejor si tenemos unos binoculares, yo recomiendo unos 7x50, o unos 10x50 en su defecto.

Desde luego este espectáculo celeste no es más que el producto de las posiciones de nuestro planeta, nuestra Luna que está relativamente bastante cerca de nosotros, apenas a unos 380 mil kilómetros, y el cúmulo estelar de las Pléyades que está a unos 450 años luz de aquí. Pero eso es lo interesante de la astronomía, la maravilla del movimiento de nuestro sistema solar provoca estos hermosos espectáculos en nuestros cielos.

1 comentario:

luis dijo...

Lastima que no lo pude ver, aqui en caracas ese dia amanecio nublado, o por lo menos en la zona donde vivo..
Sobre las pleyades hay un monton de historias, durante mucho tiempo sirvio como prueba de buena vision, una especie de optometrista en el espacio, hasta el mito de la estrella perdida, que por verguena se fue, ese mito fue luego recogido por I asimov y lo incoporo a su serie de las fundaciones en sus ultimos libros (no en los tres clasicos) y eso sin contar lo extraña que son esas estrellas. sobre las pleyades hasta se podria hacer un libro