La bola de fuego

Ayer El Oriental de Monagas reportó la caida de una bola de fuego que alarmó a la población. Como se puede leer en el reportaje de este diario, el bólido hizo que despegara un helicóptero en búsqueda de posibles restos de una aeronave. Lo más probable es que fuera un meteorito, uno de esos inesperados visitantes extraterrestres que acostumbran de vez en cuando incendiarse en nuestra atmósfera mientras caen atraídos por la gravedad terrestre.

Pero ¿cómo distinguir un meteorito de un objeto fabricado por el hombre? digo a simple vista cuando somos testigos de una cosa envuelta en llamas que baja del cielo dejando a veces una estela de humo y fuego. Bueno aqui la clave es la velocidad. Los meteoritos suelen estrellarse con nuestro planeta a una velocidad asombrosamente alta. La velocidad puede estar fácilmente entre 20 y 70 kilómetros por segundo. Esto es unas decenas de veces más rápida que la bala de un fusil, para que tengan una idea clara. La caida es violenta, muy rápida, dura apenas fracciones de segundo.

Es esta impresionante velocidad la que hace que casi cualquier objeto menor a un par de kilos de masa, que son la mayoría por cierto, se queme por completo en nuestra atmósfera por el roce que ocasiona el aire. Los meteoritos más comunes son de apenas gramos de peso, muy pequeños, como granos de arroz. E incluso estos granitos son capaces de crear ese destello impresionante que llamamos "estrella fugaz".

Si es un objeto creado por el hombre, por ejemplo un avión o un pedazo de satélite espacial cayendo, la velocidad es mucho pero mucho menor. Podemos incluso ver la trayectoria y quizás hasta tiempo tendremos de ver donde cae, si es que lo hace.

¿Platillos voladores? jeje no creo, pero quien sabe, de que vuelan vuelan...