Comenzando

Ahora si comienza el año. Mi primer día formal en la oficina es hoy. La verdad no tengo mucho que hacer, solamente recoger algunas cosas para el viaje de mañana. Tengo que ir nuevamente al fin del mundo a hacer una visita técnica a mis clientes azucareros. Esta vez la visita debiera ser más corta que la anterior. El plan es regresar este mismo sábado.

Por lo pronto sigo revisando mi lista de pendientes para el viaje: las computadoras que tengo que llevar, el software, los planos, algunos manuales y libros, los cables, el pendrive, la libreta donde tengo anotadas las direcciones IP de este cliente. Aprovecho también para repasar un poco el proyecto, darle un vistazo al código y a las pantallas gráficas que creamos para controlar el proceso. Nada del otro mundo, lo que pasa es que soy un olvidadizo de primera. Tengo que refrescar todo y a veces me parece que estuviera leyendo el código por primera vez. Afortunadamente soy bueno comentando código, mi mala memoria me obliga a comentar muy bien.

El sitio al que voy es El Batey, Edo. Zulia. Esto es al sur del lago de Maracaibo, justo en la frontera entre Zulia y Mérida. Es al pie de la cordillera. La vista es imponente, hermosa de verdad, a ver si traigo mejores fotos esta vez. Y la gente que habita este lugar tiene la extraña cualidad de ser de la costa y de la montaña al mismo tiempo. Muchos andinos y zulianos. Aunque el acento que se impone es el zuliano. No es acento de Maracaibo, pero predomina al igual que allá el voseo.

Los primeros meses del año ya se van llenando de actividades profesionales, nuevos proyectos. Algunos de ellos prometen aunque no están definidos todavía. Me tocará pensar en ello la semana que viene cuando vuelva de mi pasantía por las turbinas de El Batey.