lunes, septiembre 03, 2007

De cacería



En eso nos las pasamos ahora los venezolanos. En una eterna cacería por cosas tan cotidianas como la leche, o el aceite para cocinar, el azúcar, o las caraotas negras. A veces el vecino ese que nunca nos habla se nos acerca como quien nos va a contar un secreto y nos dice al óido "en tal parte hay azúcar", dato que por supuesto agradecemos y que nos guardamos con el mayor de los recelos con la esperanza de llegar a tiempo antes de que se acabe.

El otro día mi esposa en un conocido supermercado hacía gala de sus ahora remozadas habilidades de cazadora. Parecía toda una leona en el mismísimo Serengueti. Pero no era la única felina en la sabana, el supermercado estaba llena de ellas. Todas atentas, todas cuchicheando con uno que otro empleado. Hasta que alguien cantó... el azúcar estaba siendo colocada en la sección donde están los platos de plástico. Nadie corrió, todas hicieron como que no era con ellas, y poco a poco, con disimulo fueron acabando con la presa, una hermosa paleta llena de paquetes de azúcar blanca.

Así están las cosas en este país tropical donde el petróleo reboza de los pozos, pero algunos rubros de la cesta básica son difíciles de encontrar.

5 comentarios:

Patty dijo...

Será que ahora hacemos trueque? Te cambio un kilo de azúcar por un kilo de caraotas negras, va? ;)

romrod dijo...

podemos establecer el mercado de trueque blogueril jajajaja

La Hija de Zeus dijo...

es cierto! y no te imaginas lo que me molesta.

un abrazote

Lycette Scott dijo...

Qué te puedo decir Rom? Mi mamá llega el sábado con 6 cajas de cereal a la casa y yo le digo: Mami por qué tanto?
- Ay hija poruqe ahora no se encuentra, así que como conseguí aproveché de comprar bastante...
Que vaina:S

romrod dijo...

jeje me pasa igual... mi hija dice "cuando hay cereal no hay yogurt, cuando hay yogurt no hay cereal"...