viernes, septiembre 28, 2007

Que semana...

Por fin llegué al viernes. Creí que no llegaba. Ha sido extenuante esta primera semana de vuelta a clases. No mis clases, la de mis hijos.

Todavía no he podido acostumbrarme a la rutina mañanera de levantarme antes de las 6 am para poder despachar a los carricitos al colegio. Y ahora para colmo los dos menores, los gemelos, ya están en el bachillerato, por lo que los profesores son implacables con la hora de llegada.

Ha sido una verdadera locura. El tráfico insoportable y el municipio antojado de reasfaltar todo, justo en esta semana. Y por si fuera poco lluvia, a cada rato. El otro día llovía a cántaros justo a la hora de salida. Un soberano palo de agua a mediodía. Imagínense el despelote frente al colegio.

Bueno, poco a poco nos iremos todos reajustando al horario. Al menos Chávez nos prometió dejarnos dormir treinta minutos más, aunque no dijo cuando era la cosa.

4 comentarios:

JC de Wekker dijo...

Me recordaste cuando vivía en san Antonio de los altos y trabajaba en la trinidad, toda una odisea tenia que salir máximo a las 5:15 para poder llegar a una hora decente al trabajo.

Saludos!!!

Verga q ladilla dijo...

es ke aki en vzla hay una planificacion tan perfecta, para las obras civiles, que hasta empiezan a asfaltar a las 7 am... bueno alla asfaltaron... aca piiintaron... menos mal q trabajo cerca, pq sino aun estuviese llorando en la cola... y pos, para que se haga mas practico levantarte temprano, ponle una cancion diferente a diario, a tu despertador... pos a mi me suele funcionar!! saluditos!!

Elier dijo...

Recuerdo los gratos dias de mi bachillerato que se nos antojaba con una maravillosa sensación de libertad el ir y venir con nuestros propios medios y no con los de los viejos. Ahora estas nuevas generaciones hay que llevarlos y traerlos no juegue.

romrod dijo...

De mi casa al colegio agarraba un autobús que iba por toda la avenida Las Delicias... y el pasaje costaba medio... jeje.