El venezolano está algo así como acostumbrado a las colas. A esas largas líneas humanas que se forman a la hora de querer obtener cualquier servicio en este país. Siempre me he preguntado por qué somos así de pacientes. Qué es eso que está en lo más profundo de nuestros genes que nos permite calarnos esas colas.
Veamos unos ejemplos de esas colas. Ejemplos bastante vergonzosos por lo demás ya que reflejan improvisación, falta de imaginación, abuso a los ciudadanos y en muchos casos escasez de recursos.
La de pagar la electricidad. Los caraqueños disfrutan de una empresa privada, Electricidad de Caracas, en esta zona del país tenemos que sufrir con Elecentro. Ellos tienen la genial idea de tener dos cajeros para atender a decenas de miles de suscriptores. Y ni se les ocurra que se puede pagar en un banco o alguna cosa moderna. No, hay que hacer la cola de un par de horas más o menos todos los meses para poder pagar. Primitivo, ¿no?
Otra cola que sufrimos todos los venezolanos es la de la DIEX. Esta si es verdad que es la mamá de las colas. El otro día un compañero de trabajo me comentó que acá en Maracay tuvo que hacer una cola desde la una de la mañana para que le dieran el pasaporte. Al menos lo consiguió dirán los más despistados. Pero para qué ese abuso de tener a la gente haciendo cola toda la madrugada con la excusa de que ellos nada más reparten doscientos números diarios. Y ni se les ocurra tratar de sacarle la cédula a un niño, eso es nada más los miércoles si es la primera vez.
¿Y la cola de los bancos un quince o un último de mes? Esa cola es impresionante también. Claro hay bancos que te dan un tickecito de esos que administran el despelote y tu de lo más emocionado vas y desprendes tu taloncito para que después se te salgan los ojos con el letrerito que dice "Ud. tiene 192 clientes por delante".
La cola de Movilnet también es de antología. Pero esa cola es tan patética por ser Movilnet una compañía que se supone que debe estar al servicio de sus clientes que lo que da es pena ajena comentarla.
¿Y alguien ha visto una cola de las misiones? Si, de esas que se forman en frente del Banco Industrial. Yo la veo siempre, de varias cuadras. El pueblo como mendigo. El pueblo esperando que le den su limosnita bolivariana. Horas haciendo cola.
La cola del seguro social también es un abuso. Y esa es un super abuso porque los que la sufren son nuestros viejos.
La cola de mi dentista también me la tengo que calar a veces. Aqui en estos pueblos la cosa es de acuerdo al primero que llegue, nada de citas. Semejante mentalidad pueblerina, pero qué se va a hacer.
Pues vaya Ud. a solicitar cualquier servicio, público o privado, y se encontrará con una cola. Una cola que pacientemente nos calamos. Por eso es que hay tanta gente a diario quemando cauchos y trancando autopistas, es que no hay derecho.
13 comentarios:
Y la cola de Mercal? Esperas TODO el dia bajo el sol inclemente de este pueblo, para solo comprar un kilo de azucar, uno de harina pan y un pollo
odio el metodo "orden de llegada"...casi te puedes pasar todo un dia en un consultorio...en fin las colas son delenazbles.....
"El pueblo como mendigo. El pueblo esperando que le den su limosnita bolivariana. Horas haciendo cola."
Muy bien eso es limosna, o sea que un becado en la ucv, UC, o un becado para estudiar en el exterior o para estudiar lo que sea es LIMOSNA, que bien... te falto lumpen con el pan debaje del brazo.
Por cierto el 25% de los becados de las misiones cobran por el bco industrial, el resto en 6 bancos provados, pero bueno total hay que generalizar.
Se te olvidó hablar de la más patética de las colas.
La de los venezolanos que hacen cola en los consulados para ver si pueden irse del país.
jeje Alex, yo no estoy generalizando, me estoy refiriendo específicamente a los de la cola del banco industrial que son los que veo cada mañana. Y esos no son becados de la UCV ni de ninguna universidad, son de los reales que pagan en los barrios para no estudiar nada, porque me consta. Si no me constara no lo dijera, eso te lo aseguro. Y eso es limosna y clientelismo, repartidera de billete. Cuando se acaben los billetes los amigos que hacen esa cola simplemente se cambian de partido. ¿Y qué resolvimos? Nada. Y son dos cuadras de cola por cierto, todos los días. Y cuando quieras te invito al barrio La Carpiera aquí en Cagua para que te cuenten lo de la repartidera de real y como usan los libros para quemarlos y espantar los zancudos.
De acuerdo contigo Romrod, me inspirastes para escribir un post sobre algo que he venido observando desde hace ya varios años. Saludos.
que pasa!!! yo no hago cola yo chapeooooo (se te olvidaron los funcionarios publicos)
La cola también puede tener otro propósito: hacerte desistir de la vía legal y optar por pagar un soborno. Este medioevo de realismo mágico es el caldo de cultivo ideal. En el INCE Valencia venden los cupos de la cola para cobrar yo que sé cuál misión.
Rolando.
P.S.: Rom, quedan invitados tú y tus acertados visitantes a leer mi blog. Aprecio comentarios.
RR.
Bueno Rom, ya llegué de las vacas que todavía me saben en la boca... Saludos...
hay que hacer cola hasta para morirse...ja,ja,ja...bueno, esa sería la única que haría sin impacientarme...
Alex, creo que lo del pueblo como mendigo se podía aplicar también al programa de la Beca Alimentaria, ¿te acuerdas, esa del gobierno de Caldera (1994-1999)?, en la que le daban real a al gente para que mantuviera a los hijos en la escuela. Esa que fue criticada en su momento como una forma de darle real a la gente, que era como darles limosna. Entre esa y las becas de las misiones no creo que haya alguna diferencia. ¿O sí?.
Mi querido amigo, se te olvidaron las colas más pateticas de Caracas, las del tráfico de esta ciudad...
jeje no se me olvidaron, lo que pasa es que aunque Ud. no lo crea no vivo en Caracas.
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