Está terminando este domingo de Septiembre. Hoy algo agitado por el viaje esta mañana a la charla sobre occidente y el islam en Valencia que aproveché para buscar a mi hija que tenía ya una semana allá donde sus tíos. La tarde, algo aburrida, con una merienda de helado y cambures.
Esta tarde lenta sin mucho que hacer me hace recordar los días de universidad. Ahora a más de veinte años de distancia. En ese tiempo solía viajar a Maracay los fines de semana. Una cola con alguien de la universidad los viernes en la tarde a Maracay iniciaba siempre mi viaje semanal a casa. Con una tonelada de ropa sucia como buen estudiante que visita a su mami. Y pasaba mi fin de semana en Maracay haciendo ya ni recuerdo que. Pero si me viene a la mente esa sensación de ansiedad que aumentaba los domingos en la tarde. La rutina era invariable. Esas tardes domingueras en casa eran sin falta amenizadas por la voz de Alí Khan y las carreras de caballos. El sentir esa rutina cada domingo, con las carreras válidas para el cinco y seis sucediéndose invariablemente una tras otra, representaba para mi el momento de tomar la decisión de volver a Caracas el domingo en la tarde o el lunes temprano. Recuerdo la ansiedad en la boca del estómago. Y otra vez a Caracas esta vez en algún autobús.
8 comentarios:
Alí Khan??... Eso me recuerda -Suerte y receta hípica- mi infancia.... estará vivo todabía ese señor??
y comienza la semana amigo......
creo que era el fastidio a la odisea que significaba viajar a Caracas en autobús en esos tiempos. Todavía es una odisea pero al menos hay unos autobusotes con aire acondicionado de lo más cómodos. Antes los autobuses eran unos bichos que te llevaban a la capital a 200 decibeles, era como viajar dentro de una turbina de avión jajaja.
Hola Poeta, podrías llenar el cuestionario de las 3 cosas (cortesía de simplemente silmariat...me avisas para leerte). Un beso
Amigo TESNE:
Me da la impresión que ROMROD no es tan "burrero" como siente uno al leer el post, pues no le enmendó el error.
Lo que decía Virgilio Decán era: ¡SUERTE Y GACETA HÍPICA!. Yo por mi parte, prefería leer la revista HIPÓDROMO. Lamentablemente, Blanca Ibañez acabó con el Hipódromo. Después de eso, las carreras de caballos no fue lo mismo.
MARTHA BEATRIZ: A donde iba ROMROD, era lo menos parecido a una selva de cemento. Antes bien, había sido una hermosa hacienda cafetalera con una regia entrada de gigantescos chaguaramos.
jeje por aquello de los paradigmas no vi lo de "receta"... y cierto, nuestro amado valle de Sartenejas no es nada parecido a una selva de concreto...
El 5 y 6 buen tema para un post. Mi papá jugaba y me compraba un cuadrito para que yo escogiera los caballos por los nombres bonitos!!!!
Kbulla, aun hoy la USB es rica en verdor, con hermosos jardines a su entrada y enmarcada en un valle donde el rocío cae cada mañana. Un valle que puedes subir, y al llegar a la cima, ves a la Sultana del Ávila a tus pies.
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