Neptuno es un planeta bastante interesante. Es el octavo planeta en distancia al Sol, es el cuarto más grande en diámetro pero es el tercero en masa. Un mundo algo misterioso, muy alejado del sol, muy frio.
Pero lo que lo hace interesante a mi modo de ver es la historia de su descubrimiento. Durante años, después del hallazgo de Urano por William Herschel en 1781 muchos astrónomos estaban intrigados al notar que Urano no cumplía exactamente lo que predecían las leyes de Newton. Algo hacía que nunca estuviera donde se supone que debiera estar. Esto dió pié a una de las más fascinantes historias de los logros del intelecto humano. Neptuno fué descubierto cuando los matemáticos John Couch Adams y Urbano Le Verrier, de manera independiente, calcularon correctamente la posición del nuevo planeta. Como ninguno era astrónomo le pidieron a Johann Gottfried Galle del observatorio de Berlin que le echara una mirada al cielo. Allí estaba Neptuno, justo donde habían calculado que estaría. Era la noche del 23 de Septiembre de 1846.
El cálculo de la órbita de Neptuno implicó la solución de complejas ecuaciones diferenciales de mecánica celeste. Y todo esto se hizo a mano, sin máquinas calculadoras. Genial.
Recientemente el telescopio espacial Hubble tomó una serie de fotos de Neptuno que fueron armadas en forma de película. Pueden verla acá. Es alucinante.
3 comentarios:
Tarot cósmico.
No sé como pueden algunos por ahí en calles y plazas hablar de que los tiempos están cerca cuando apenas estamos empezando a descubrir algunas cosas.
Totalmente de acuerdo con Enigmas.
Port otro lado, los planetas que más me gustan son los que tienen anillos, son hermosos ¿verdad?
Tu forma de escribir, bastante lineal y "académica", sufre con este artículo un vuelco, al maravillarte como muchos de nosotros por la poderosa mente de ese par de matemáticos. Gracias por traerlos a mi memoria. Había pensado escribir sobre ellos; ya no hace falta: tienen contigo su homenaje "cósmico".
Rolando.
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