sábado, septiembre 10, 2005

Las declaraciones de independencia

El comentario de Kbulla en el post anterior me hizo recordar la visita que hiciera a finales de 1992 al parque de la Independencia que queda en Filadelfia, estado de Pennsylvania, en los Estados Unidos.

Recuerdo que íbamos en auto al sur hacia Washington provenientes de Nueva York y que siendo que ya era próxima la hora del almuerzo decidimos desviarnos un poco y conocer el centro de Filadelfia, su zona histórica. Llegamos cerca del mediodía al sitio donde está la famosa Liberty Bell y después de un almuerzo breve nos dedicamos a recorrer el sitio. Lo primero que notamos, para nuestra sorpresa, es que no se cobraba la entrada a ninguno de los sitios. Allí está una especie de casa de cristal en el medio de una plaza con la Liberty Bell. Una guía echa rápidamente el cuento de la campana y pasados unos minutos y las fotos respectivas ya no hay mucho que hacer allí. Después nos dirigimos al edificio de la antigua asamblea estatal, ahora conocido como "Independence Hall". Esa tarde hacían recorridos cada quince minutos. Nada más había que esperar un poco a que se formara un grupo y ya. Le hacen el recorrido a uno primero a la sala donde se reunió el congreso que escribió la famosa declaración de independencia firmada el 4 de Julio de 1776 y después conoce uno el salón donde se reunió el primer congreso de los Estados Unidos. Un sitio imponente por su valor histórico.

Allí el guía nos llamó la atención con respecto a un punto muy importante. En ese sitio en el año 1797 el presidente saliente George Washington le cedió el poder al presidente electo John Adams convirtiéndolo en el segundo presidente de los Estados Unidos. Según el guía, y la verdad es que no he podido corroborarlo, esa fué la primera vez en la historia en que un hombre traspasaba un poder de gobierno inmenso a otro hombre que no era su familia y que lo hacía por la simple voluntad popular. Democracia en ejercicio. Así se ha hecho sin falta cada cuatro años desde ese día en los Estados Unidos.

Yo quedé impresionado con ese detalle del guía pensando en la trascendencia del momento y lo que representa ese sitio para la democracia estadounidense. Leí la declaración de independencia, la constitución de los Estados Unidos y más tarde la famosa Carta de los Derechos que contiene las primeras diez enmiendas a la constitución. Dado lo universal de los textos que le dan forma a ese país creo que ellos tuvieron la suerte de tener una especie de "dream team" en el comité de redacción. Y es que contaban no solamente con tipos como Adams y Washington, sino también con intelectuales del calibre de Benjamin Franklyn.

Nuestra declaración de independencia fué evidentemente influenciada por los sucesos en España en la época de Napoleón. Toda esa zozobra política donde no se estaba claro quien era el que mandaba en la península repercutió fuertemente acá. Pero cuando uno lee el detalle ve también una gran influencia de la revolución norteamericana en nuestro nacimiento como país.

Fíjense en este párrafo de la declaración de independencia de Estados Unidos:

"We, therefore, the Representatives of the united States of America, in General Congress, Assembled, appealing to the Supreme Judge of the world for the rectitude of our intentions, do, in the Name, and by the Authority of the good People of these Colonies, solemnly publish and declare, That these United Colonies are, and of Right ought to be Free and Independent States; that they are Absolved from all Allegiance to the British Crown, and that all political connection between them and the State of Great Britain, is and ought to be totally dissolved; and that as Free and Independent States, they have full Power to levy War, conclude Peace, contract Alliances, establish Commerce, and to do all other Acts and Things which Independent States may of right do. And for the support of this Declaration, with a firm reliance on the protection of divine Providence, we mutually pledge to each other our Lives, our Fortunes and our sacred Honor."

Ahora vean este párrafo de la Declaración de Independencia venezolana del 5 de Julio de 1811, unos años después de la otra que fué de 1776:

"Nosotros, pues, a nombre y con la voluntad y autoridad que tenemos del virtuoso pueblo de Venezuela, declaramos solemnemente al mundo que sus Provincias Unidas son, y deben ser desde hoy, de hecho y de derecho, Estados libres, soberanos e independientes y que están absueltos de toda sumisión y dependencia de la Corona de España o de los que se dicen o dijeren sus apoderados o representantes, y que como tal Estado libre e independiente tiene un pleno poder para darse la forma de gobierno que sea conforme a la voluntad general de sus pueblos, declarar la guerra, hacer la paz, formar alianzas, arreglar tratados de comercio, límites y navegación, hacer y ejecutar todos los demás actos que hacen y ejecutan las naciones libres e independientes. Y para hacer válida, firme y subsistente esta nuestra solemne declaración, damos y empeñamos mutuamente unas provincias a otras, nuestras vidas, nuestras fortunas y el sagrado de nuestro honor nacional."

Es exactamente el mismo párrafo. Aunque las cosas acá fueron algo diferentes en el camino.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, pero que tanta diferencia puede existir en decarar independiente a una nación, en teoría debería ser lo mismo... Claro, sólo en teoría

saludos

romrod dijo...

el punto es que son exactamente las mismas palabras, lo que hoy calificaríamos como plagio. El otro punto es la influencia de lo que pasó en ese verano en Filadelfia y el tratar de adaptar eso acá.

KBULLA dijo...

¿Verdad que esa gente se siente super orgullosísima de contar con el legado que les dejaron sus primeros gobernantes?

En nuestra Declaración, debemos dar gracias al Ser Supremo de haber contado con la presencia de una figura de titánica talla universal, como el general Don Francisco de Miranda. Estúpida e injustificadamente dejado a un lado en nuestra historia patria.

Saludos.

romrod dijo...

también debimos dar gracias a los gringos por habernos pasado la chuleta de como se redactaba un acta de esas y gracias también al traductor por tan buen trabajo. Me pareció patética la falta de imaginación y originalidad de los amigos congresistas de 1811, y lo peor es que no hemos cambiado mucho desde entonces.

romrod dijo...

jeje te pasaste kbulla... para tu información, el Ser Supremo todavía no había nacido en 1811, vería la luz en Sabaneta unos cuantos años después...

Lo de Miranda no estoy tan seguro, pero tal vez es por culpa de las deformaciones de la historia en nuestro país.

Saludos!

Anónimo dijo...

Por desgracia, en Venezuela la Primera Republica se perdio y el Congreso, esa asamblea de individuos de cultura y de ley, fue obligado a huir y dispersado.

Y Miranda, que podria haber sido incluso con mas meritos que el mismo Washington, un verdadero primer presidente de Venezuela, fue entregado a los españoles por un grupo de jovenes oficiales (entre ellos Bolivar).

Ahi la raiz de nuestro siglo XIX de caudillismo, de militarismo, de guerras civiles, y de falta del imperio de la ley.